domingo, 23 de marzo de 2008

El falso milagro en la vida del verdadero creyente.

Cuídense de los falsos profetas que se acercan disfrazados de ovejas y por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. ¿Se cosechan uvas de los espinos o higos de los cardos? Un árbol sano da frutos buenos, un árbol enfermo da frutos malos. El árbol que no de frutos buenos será cortado y echado al fuego. Así pues, por sus frutos los reconocerán.” Jesús de Nazaret (Mat. 7:15-20)

¿Respetar los falsos milagros o irrespetarlos?

Creo que más de un estudiante de teología ha tenido esta paradójica controversia en su cabeza… Mirar a la gente emocionada acudiendo al púlpito a que le toquen y notar como caen –en su mayoría- de manera falsa y no saber cuáles son reales… ¿Dios hace esto? ¿Es mover del espíritu? Pero la pregunta más importante ante esto es: ¿Realmente les interesa a ellos saber si es verdad o mentira?

He estado en infinidad de cultos pentecostales y neo-pentecostales donde suceden estas cosas. Lo llaman “el mover del espíritu” y no me atrevo a decir que Dios no haría eso; después de todo, no conozco la mente de Dios, no conozco su voluntad, no se si realmente Él se mueve de tal o cual forma. Dios tiene el absoluto derecho a moverse en la forma que guste, y eso, lo tengo bien claro. Sin embargo, debemos indagar detenidamente muchos de los “milagros” de estas iglesias. Una pregunta interesante es: ¿Habían milagros colectivos en la Biblia? ¿Los profetas eran adivinos del futuro o eran demandantes de los derechos y deberes del pueblo para con Dios? ¿Hablar en lenguas es balbucear cosas que nadie entiende?

  1. Digamos que el único milagro colectivo, fue el del Pentecostés. ¿Qué pasó ahí?: Hch. 2: 4-6: “Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, según el Espíritu les permitía expresarse. Residían entonces en Jerusalén Judíos piadosos, venidos de todos los países del mundo. Al oírse el ruido, se reunió una multitud, y estaban asombrados porque cada uno oía a los apóstoles hablando en su propio idioma.”

No hay duda que en este pasaje, vemos la NECESIDAD de hablar en lenguas. Habían judíos de todas partes, hablaban en distinto idioma. Los apóstoles hablaban en la lengua que debían hablar según les permitía el Espíritu para que los otros entendieran en su lengua nativa.

Paralelo actual: Bien, el único milagro colectivo hecho por los cristianos. Hablar en lenguas… Para los pentecostales, esto es un REQUISITO para entrar a su círculo. Si no hablas en lenguas, no entras. Y cada culto puede durar horas con la cuestión de las lenguas. Algunos le atribuyen a las lenguas, profecía; -palabra cuyo significado para ellos es el equivalente a “adivinación del futuro”- y esta profecía la interpreta un segundo sujeto (o el mísmo) al que llaman “interprete” es decir, que tiene el don de “interpretar lenguas”. De tal modo que hay: 1. el que las habla pero no las entiende. 2. el que le entiende al que habla pero él mismo no las puede hablar. 3. el que tiene ambas.

Hace poco, estuve en cierto lugar donde un par de mujeres Neo-pentecostales hablaron en lenguas. Cuando se comentó del tema, dijo quien comentaba: “Hablaron en lenguas” Y de inmediato, el receptor contestó: “¿Es decir que hubo profecía?” ¿En donde dice que las lenguas son para profecía? Pero las personas creen estas cosas…

Jesús no se dedicó a poner a saltar gente, a hacerlos caer, a ponerlos a balbucear “lenguas celestiales”. Sencillamente hizo lo que era NECESARIO para que la noticia se propagara. Igualmente los cristianos después de la subida de Cristo. Se quedaron propagando el evangelio, e hicieron milagros con el mismo interés, movidos por el espíritu; pero jamás hicieron campaña evangelística de milagros, de lenguas y ni ningun otro tipo de ESPECTÁCULO MÁGICO para atraer gente.

¿Hay Pros?: A pesar de lo peligroso de estas cosas, he tenido que aceptar que tienen algo de bueno. Y ahora intento este cuestionamiento en tu cabeza…

¿Qué es el milagro?

Aparte de ser un acto que para muchos se puede catalogar como mágico, pero, para no atentar contra las creencias de nadie, llamémosle: SOBRENATURAL. Estos milagros son hechos por Dios con un propósito específico. Un propósito para actuar por la el evangelio y por la salvación de almas. Pero claro, ahora no es Dios necesariamente quien lo hace, y me permito en esta sección de “pros” poner algunos de los conjuros para hacer milagros antes de explicar el efecto bueno de todo este espectáculo:

1. Señor, demando unción.

2. Dios, declaro quebrantamiento.

3. Yo te libero.

4. Ahora Espíritu Santo ¡SOPLA!

Notemos en estas palabras la aplicación meramente imperativa. Es decir, que simplemente se le está ordenando al TODOPODEROSO y SOBERANO Rey de Reyes, que haga lo que a ellos les place en el momento del milagro.

La parte positiva es el efecto en muchas personas. Con estos quebrantamientos ordenados, la gente saca todo lo que lleva en su corazón y se entrega a Dios (como decisión propia) en medio de estas experiencias. Muchos simplemente se quedan emocionados por la magia que hay en estas prácticas, pero otros, sienten a Dios en lo profundo de su ser y hay un milagro en el interior de sus almas. Es decir, Dios actuó de manera sobrenatural dentro del ser.

Entonces, lo importante del milagro no es el espectáculo mágico, sino el efecto que Dios haga en el corazón de cada persona. No con esto quiero retirar mi opinión al llamar “falsos” a la mayoría de estos milagros, y me atengo ante la opción que, podrían bien ser reales, puesto que Dios actúa como le place.

Finalmente, les dejo un pequeño video donde se habla de la parte bíblica contra los falsos milagros…



1 comentario:

Milena dijo...

Bueno, tu posición es un poco drástica, pero la expresas de manera muy interesante...¡casi me convences! (je,je)...en realidad estoy de acuerdo en cuanto a lo que dices de los "swous", muchas veces, debo admitirlo, es solo eso, y se olvidan de ese punto referente a la transformación desde el corazón. Buen artículo.