jueves, 15 de mayo de 2008

Artículo sobre el idioma religioso en la política:

Los dioses de la opresión.

Síntesis del artículo de J. Severino Croatto.

ISEDET- Buenos Aires (Argentina)

Una de las reglas hermenéuticas que todos sabemos es la básica en cualquier texto, es: “El texto bajo su contexto” y es paradójico que en la actualidad no se haya profundizado en esta simple expresión, cuando la Biblia es más leída por el pueblo latino que antes…

Es precisamente el tema que trata el autor como introducción. El lenguaje “religioso” usado en mitos, escritos en símbolos que representan una realidad existente del pueblo. Argumenta que el dios de cada pueblo es precisamente un reflejo de lo que piensan y viven, más aún en su situación política, por ser cada dios un ente de poder.

La cosmovisión Mítica.

Sabemos que los dioses siempre tienen una función que nos es importante a los humanos. Son asociados con: vida, conocimiento, fuerza, y orden. Todas son cosas esenciales de cualquier sociedad y todas igualmente dignas de adorar.

Mito.

Todas estas expresiones son mostradas con relatos, estos relatos son los Mitos. Pero antes de seguir, la definición que da el autor a Mito: “El mito es un relato sobre una acción o acontecimiento de los dioses, que tiene lugar al principio y manifiesta el sentido de una realidad, una institución o costumbre presentes”

Símbolo.

Estos mitos tienen una forma de expresar cada cosa como una realidad del relato que simboliza otra realidad distinta que se da en el mundo del escritor y que el lector ha de entender desde ambos puntos de vista. El autor los describe: “El símbolo es una realidad o un aspecto del mundo visible, que remite a “otra cosa”, que es un segundo sentido captado “en transparencia” a través del sentido primario o natural.”

Esta introducción que da el autor es necesaria para continuar con su exposición sobre los dioses de la opresión. Al invocar a estos dioses, se usa el lenguaje mítico, al igual que al invocar al Dios liberador.

Características de la cosmovisión mítica:

La “cosmización” de los dioses.

Para explicar lo que dice el autor, usaré un lenguaje más sencillo: La mayoría de los dioses surgen como triunfadores del caos. Cuando llegan, llegan de organizar tal caos y volverse los amos y señores. Pero también, estos “superdioses” vienen de un símbolo interesante: son de la “familia real” de los dioses y son los señores de la ciudad más poderosa del lugar.

El hombre “extranjero en su tierra”

Hay una marginación del hombre al dar poder a los dioses y al hombre no, y se expresa de las siguientes maneras:

  1. Es creado para alimentar a los dioses. En los mitos hay dioses menores (esclavos) que servían a los dioses grandes. Y en los mitos se refleja el sacrificio como una forma de alimentar a los dioses, tanto de animales como de agricultura.
  2. Es visible la concepción del hombre creado para erigir o proveer los santuarios de los dioses. El hombre es creado para hacer el trabajo de los “dioses menores” y que ellos puedan descansar, según la tablilla VI del poema Babilonio de la creación, en el que Marduc da esa orden. En ofrenda, los dioses ponen a los hombres a erigir santuarios para que “resplandezca” la gloria de los dioses.

El hombre es señalado para mantener y trabajar para los dioses.

Entonces llega el segundo elemento: El rey es un reflejo del dios. En algunas culturas es incluso el dios…. Esto arma un contraste gracioso, dándole divinidad -en cierto grado o total- al rey. Y claro, “los seres humanos son para servicio del dios” Con eso explico todo ¿verdad?

El mito como pensamiento “arquetipal”. Toda la realidad es dada por los dioses. El hombre debe tratar de lograr la voluntad y ejemplos divinos. Nada es inventado por el hombre, todo es enseñado por la sabiduría de los dioses (traducción: el hombre es bruto)

Consecuencia para un análisis de los “dioses de la opresión”

Ahora, consecuencias para el hombre de parte de las tres visiones vistas con anterioridad:

“Cosmización”: Los hombres dependen de la voluntad de los dioses de mandar lluvias, cosechas, sol, desastres, en fin, todo lo que sea “madre naturaleza” es mandado por los dioses. Y para el hombre es inevitable vivir de la madre naturaleza. Efectivamente esta visión hace que el hombre se sienta dependiente en absoluto de los dioses y claro, de los reyes-dioses.

Trabajo opresivo para los dioses: En los textos babilonios (a los que el escritor hace más alusión) se habla de una revolución de los humanos hacia el dios Enlil. Y que éste retuvo su capacidad reproductora para que lo hicieran en menos número y poderlos controlar. (Similar al Exodo) y luego se coloca como el salvador del diluvio. En todo caso, el texto muestra el conocimiento de la subyugación de los oprimidos ante la esclavitud. No simplemente es una historia divina. Y pone al dios como el que lo detiene todo, de esta manera quita posibilidades de una subyugación futura.

Por otro lado, los reyes son el símbolo de los dioses en la tierra. La deidad de los reyes permite que la facultad del hombre de ser esclavo para dioses, se convierta en ser esclavo para reyes. Todas estas cosmovisiones parecen ser más puestas por los poderes políticos que por “revelación”.

Como los dioses necesitan templos, el rey necesita palacio. El palacio debe ser grande y hermoso para que el rey gobierne adecuadamente. En la Biblia, el ejemplo de Salomón al construir la casa de Yahvé y su palacio a punta de demandas al pueblo y de lenguaje religioso para mayor trabajo, muestra opresión desde la cosmovisión de aquel entonces. En si, el rey hacía lo que era de los reyes y Dios lo que era de dioses…

No todo es malo” dice el autor. En oriente el rey era visto como el defensor de los desvalidos. Yahvé era el que imponía orden y normas, y en Babilonia el príncipe Hamurapi, con el famoso “código hamurapi”

El mito como pensamiento “Arquetipal”: Se mencionan los puntos citados porque son más que obvios en sus meros títulos y para no alargar esta exposición con algo ya mencionado:

  1. La cultura no aparece como un logro humano.
  2. Situaciones sociales, originadas en el hombre, se justifican arquetípicamente, es decir “siguiendo a…”, según la mente de los dioses, así se obra. (ejemplo el machismo o el racismo)
  3. Las fiestas, y el culto en general, tienen; no solo una significación celebrativa sino que también condicionan la praxis.

Reflexiones de conclusión, (del autor):

  1. Debemos tener cuidado con la hermenéutica. Detectar el lenguaje de mito que traigan los textos sagrados y enfocarnos en el eje semántico para lograr sacar el mensaje del Dios liberador del éxodo y no del opresor de los monarcas. (El Jesús liberador de los pobres)
  2. A América latina tenemos que evaluarle la razón de la mitología en su lenguaje religioso. Precisamente el cristianismo llegó con opresión en “lenguaje mítico” y el signo fue la subyugación. América latina entonces, no fue evangelizada, puesto que Dios no fue experimentado como liberador.
  3. Las consecuencias de todo lo anterior en América latina son que: 1. se quedaron con sus “dioses opresores”.
  4. Para que la fe bíblica sea “digerida” por los latinoamericanos, hay que depurarla de sus expresiones históricas. De este modo, volverá el Dios de la liberación y se irá el dios de la opresión…

“Viendo Israel la mano fuerte que Yahvé había desplegado contra los egipcios…, creyeron en Yahvé”

Exodo 14:31

1 comentario:

Milena dijo...

Me equivoco, o te identificaste bastante con el pensamiento del autor, eh?... En todo caso le encuentro mucho sentido a la "hermenéutica del mito", debería ser aplicada en todo lo que se presenta en la sociedad actual. Sí que es cierto que lo que se cree influye sobremanera en lo que se hace y cómo se hace; cómo he dicho últimamente, se trata del cambio de nuestro "banco de creencias"...je, je...