sábado, 17 de mayo de 2008

José Asunción Silva "Filosofías"

Filosofías.


De placeres carnales el abuso
de caricias y besos
goza, y ama con toda tu alma
agótate en excesos.

Y si evitas la sífilis, siguiendo
la sabia profilaxia,
al llegar los cuarenta, irás sintiendo
un principio de ataxia.

De la copa que guarda los olvidos
bebe el néctar que agota:
perderás el magín y los sentidos
con la última gota.

Trabaja sin cesar, batalla, suda.
vende vida por oro:
conseguirás una dispepsia aguda
mucho antes que un tesoro.

Y tendrás ¡oh placer! de la pesada
digestión en el lance,
ante la vista ansiosa y fatigada,
las cifras de un balance.

Al arte sacrifícate: ¡combina,
pule, esculpe, extrema!
¡Lucha, y en la labor que te asesina,
-lienzo, bronce o poema-
pon tu esencia, tus nervios, tu alma toda!
¡Terrible empresa vana!
pues que tu obra no estará a la moda
de pasado mañana.

No: sé creyente, fiel, toma otro giro
y la razón prosterna
a los pies del absurdo ¡compara un giro
contra la vida eterna!

Págalo con tus goces; la fe aviva;
ora, medita, impetra;
y al morir pensarás: ¿y si allá arriba
no me cubren la letra?

Mas si acaso el orgullo se resiste
a tanta agdicación,
si la fe ciega te parece triste,
confía en la razón.

Desprecia los placeres y, severo,
a la filosofía,
loco por encontrar lo verdadero,
consagra noche y día.

Compara religiones y sistemas
de la Biblia a Stuart Mill,
desde los escolásticos problemas
hasta lo más sutil
de Spencer y Wundt, y consagrado
a sondear ese abismo
lograrás este hermoso resultado:
no creer ni en ti mismo.

No pienses en la paz desconocida.
¡Mira! al fin, lo mejor
en el tumulto inmenso de la vida
es la faz interior.

Deja el estudio y los placeres; deja
la estéril lucha vana
y como Cakia-Muni lo aconseja,
húndete en el Nirvana.

Excita el vivir los desengaños
y en tete-a-tete contigo
como un yogui senil pasa los años
mirándote el ombligo.

De la vida del siglo ponte aparte;
del placer y el amigo,
escoge para ti la mejor parte
y métete contigo.

Y cuando llegues a una postrera hora
a la última morada
sentirás una angustia matadora

de no haber hecho nada...

José Asunción Silva.

Bueno, este poema me hizo reír mucho, y logró reflexiones que no esperaba sobre la vida. Puse las partes que quiero resaltar en negrilla y cursiva. Espero les haya gustado tanto como a mi...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Wow!... parece que por lo resaltado en negrilla, continúas en reflexión de lo que haces con tu vida... en realidad no debe representar tal preocupación el qué pensarás después de tí mismo, deja que Dios haga contigo lo que desee aunque para tí no sea suficiente... jamás estaremos conformes con nada en nuestra vida, ni con lo que somos, ni con lo que tenemos, ni con lo que sabemos o con lo que hacemos; siempre buscaremos más de lo que podemos alcanzar, aunque de verdad es importante luchar, y no se trata de conformismo, es el simple agradecimiento por lo que soy y lo que poseo...